Carta de mi buena amiga y compañera Maria Fuentes Caballero, donde da cumplida respuesta al ataque irresponsable, desde frentes pretendidamente «científicos» y lo que es peor políticos, a la homeopatía y otras medicinas complementarias.

Carta a la Organización Medica Colegial de una médica española y homeópata.

15 de Junio de 2018

La vida no deja de sorprenderme.
Estudié todo mi bachillerato en los años 60 con beca. Y con medias de 7,30 a 9. Porque mi situación familiar no permitía que pudiera hacerlo de otro modo. Así que aprendí muy joven la necesidad y el valor del esfuerzo, para alcanzar los objetivos con los que se sueña.
Pasé la primera prueba de selectividad que hubo en este país, donde nos presentamos 4000 estudiantes para entrar en medicina, de la que fuimos seleccionad@s, 300.
Estudié toda mi carrera de medicina en el Clinico de Barcelona, trabajando como auxiliar clínica , 8 y 10 horas diarias, para poder costearla, y poder vivir.
Es decir, invertí toda mi primera juventud de nuevo, en el esfuerzo y el sacrificio, por el amor al conocimiento y el afán de ayudar a otr@s.
Descubrí con asombro, en el ecuador de la carrera, que aquello se parecía poco a lo que yo intuía y entendía que era curar, sanar, ayudar. Reflexiones como ésta de Platón:
” Error frecuente entre los hombres es querer emprender separadamente la curación del cuerpo y del espíritu, me confirmaban que mi intuición no andaba errada. Seguí buscando.
Pero superé esa decepción, y seguí, apasionada con la idea de poder encontrar los mejores modos de hacerlo, uniendo el arte y la ciencia, que los médicos humanistas, desde Hipócrates a Gregorio Marañon me inspiraban. Filósofos, científicos y médicos de todos los tiempos , me inspiraban:
• “Todas las sensaciones nacen, y todas las funciones vitales se realizan, por medio del ser inmaterial que lo anima, tanto en salud como en enfermedad”.Dr. Hanneman.(padre de la homeopatía)
• “La vida es un tejido complejo, donde conexiones de todo tipo se combinan, dándole así sentido al todo”
• ”En física atómica, el corte cartesiano entre espíritu y materia ,entre yo y el mundo, no tiene sentido”. F Capra (físico siglo XX)
• Una verdadera curación no se puede esperar de un tratamiento que considere sólo los síntomas.Sólo se puede esperar del tratamiento de la personalidad total.” Dr. C.Jung.(médico y psiquiatra)

Para acabar una formación que me permitiera ejercer como soñaba, hube de buscar becas en otros países donde en los 70, ya era posible encontrar otros modos de ayudar a sanar, a curar, a parir, a nacer. Modos más respetuosos , y tambien científicos de ejercer el arte científico de la salud.
Por fín, en diversos modos, pude trabajar para la prevención y la salud pública desde mis convicciones profundas.Tambien desde la clínica, al encontrar métodos como la homeopatía, que descubrí con gozo, se aplicaba seriamente, y con todo el respaldo académico e institucional en muchos paises europeos y del mundo.
Y seguía descubriendo que no sólo médicos, sinó humanistas de todo el mundo, refrendaban mi manera de entender la salud , los cuidados y la curación:
Maimonides, en el siglo XII:- “El médico no debe tratar la enfermedad, sino el paciente que sufre de ella.”
Robert Owen, pensador y empresario británico del siglo XVIII y considerado el padre del cooperativismo:- “Los médicos saben que la salud de una población no se obtiene o mantiene con los medicamentos, que es mucho mejor, más fácil y prudente adoptar medidas preventivas para evitar enfermedades.”
Hipócrates :Haz un hábito de dos cosas: ayudar; o al menos no hacer daño.
Las formas de las enfermedades son muchas y la curación de ellas es múltiple.
Las fuerzas naturales dentro de nosotros son los verdaderos sanadores de la enfermedad.

A medida que avanzaba en mi profesión y en la práctica clínica, descubría que había muchas cosas contradictorias, paradójicas, incomprensibles e incluso sospechosas en el sistema de salud –público y privado-. Cuestiones, que en mis obras publicadas describo y analizo en profundidad, y que resume muy bien un científico y médico, nada sospechoso de pseudociencia , el premio Nobel en medicina del 1993, Dr. Roberts:
Es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre.Frecuentemente, hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento. Hay que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo. , los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.
Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras

A mis 61 años, tras más de 30 de profesión, algunas obras publicadas, decenas de artículos escritos, cientos de ponencias, cursos, formaciones, habiéndola ejercido en diferentes lugares de nuestro Estado, y a veces de Europa, me encuentro con que mis propios colegas, desde la OMC, es decir, la organización a la que pago religiosamente desde mi inicio profesional, y a la que confío mis derechos como profesional médica, se convierte en acusadora contra mi trabajo y el de miles de colegas de este Estado .
Lo descalifica, lo acusa de pseudocientífico, lo entorpece, lo difama, lo menosprecia, y lo que es peor, lo califica de peligroso, y por tanto susceptible de ser prohibido por profesionales de la medicina.Es decir, lo persigue.
No voy a redundar una vez más en la enorme cantidad de informes de colegas muy cualificados, que a lo largo de los últimos años, han mostrado la eficacia de la homeopatia, la situación de su práctica e investigación en el mundo, las ventajas económicas para la población y para el Estado, la accesibilidad y eficacia con costes bajísimos, en grandes epidemias. Todo ello está publicado. Sólo se necesita algo de curiosidad científica, un poco de honestidad, y algo de tiempo para hacerse con esa información, reflexionarla. Y algo de responsabilidad y sentido del humanismo científico para actuar en consecuencia. Como así están haciendo muchos paises de nuestro entorno Europeo, por ir cerca.
Mi jubilación está próxíma. La vida me ha bendecido con disfrutar enormemente de aprender al tiempo que trabajo, obtengo medios para sostener mi vida, ayudo a personas, y crezco como ser humano. Y siempre sin entrar en conflicto con mis convicciones profundas, ni mi conciencia.
Pienso continuar ayudando a las personas que acudan a mí en busca de consuelo, sanación, curación, ayuda profesional.
Porque lo que me valida ya no es mi licenciatura en medicina y cirugia, ni mis múltiples y continuadas formaciones profesionales. Ya tengo una edad y una experiencia vital y profesional, que me dan la única autoridad en la que creo: la de mi conciencia. Y , como profesional., la que avalan los miles de personas que han accedido a mí , y siguen llegando tras 30 años, como pacientes.. Obviamente, la homeopatía o más exacto, yo como homeópata, no lo curo todo. Es una falacia que cualquier profesional pueda decir eso. Es más , vivo la paradoja de que yo misma padezco una dolencia crónica, que ni alópatas ni homeópatas han podido ayudar aún a hacer desaparecer. Pero eso no me quita lucidez para reconocer que miles de personas con grandes y pequeñas dolencias se han aliviado, se han curado, y han ido mucho más allá: han crecido como seres humanos, cumpliendo así la inspiración del padre de la homeopatia, Hanemman cuando afirmaba: •curar no es sólo hacer desaparecer los síntomas, sinó ayudar a las personas aa alcanzar los más altos fines de su existencia”
Tod@s sabemos que la mayoría de pacientes-usuari@s que llegan a nuestras consultas de homeopatia, son crónicos, desahuciados frecuentemente por nuestros colegas alópatas, muy medicalizados, intoxicados, y sin esperanza de curación. Otr@s, ya más preparad@s, con alto nivel cultural , frecuentemente de la rama sanitaria o educativa, vienen para cuidar desde el inicio la salud de sus criaturas, con el máximo de seguridad posible y el mínimo de toxicidad. Y sabiendo, que con eso, no se ponen, ni los ponemos de espaldas a cualquier otro recurso que la ciencia médica pueda ofrecerles, sinó que sencillamente, tienen mayor cantidad de recursos. Y mayor variedad.
Sigo sintiéndome frustrada cada vez que no consigo que una persona complete el proceso curativo, cada vez que tengo que aceptar que me toca acompañar aliviando lo mejor posible, y seguir estudiando y buscando. Me sigo sintiendo una aprendiza, a pesar de que sigo estudiando tozudamente, y formándome sin descanso, aquí y allá.
Pero lo que me sigue impulsando más allá de todo, son los cientos, miles de personas, de todas las edades y condiciones que han salido adelante, y han mejorado su estado, su salud y su vida con mi ayuda , y que venían de:
-asmas crónicos supuestamente irreversibles
-bronquitis recurrentes de bebés que venían intoxicados de fármacos.
-depresiones crónicas que han podido resolverse y soltar los psicofármcos,
-fibromialgias desesperantes con largos años de cronicidad y una media de 25 pastillas diarias- de por vida.
-infecciones genitales recurrentes y supermedicalizadas, sin respuesta en años
-pronósticos de cesáreas inminentes
-promósticos de amenaza de abortos
-resolución de infertilidades donde hasta las FIV habían fracasado
…y una larga serie de patologías , fuente de sufrimiento individual y familar, de gastos desmesurados, medicalizaciones peligrosas…que es imposible seguir detallando aquí…hasta alcanzar las casi 4000 historias clínicas…y muchas más , en miembros de grupos de promoción y prevención de salud.
Este no es mi curriculum , aunque a veces pueda parecerlo. Ni una lista de méritos.
Es el intento de exponer, razonar, reflexionar, y hacer reflexionar, desde una historia personal, y no sólo desde argumentos formales supuestamente cientificos. Y puedo dar fé , que es muy parecida a la de much@s colegas de este Estado, y del mundo.
Es tambien un intento de evidenciar el sinsentido que nos persigue ahora –y a lo largo de toda la historia de la humanidad- , cuando nos dedicamos a una disciplina sagrada como la nuestra, y buscamos recursos que no siempre son entendidos por el establisment oficial. Tod@s conocemos la historia de Dr Semmelweiss, el padre de la asepsia, y la persecución a la que fue sometido, o la que sufrió otro gran cientifico médico: Dr. W Reich…y tantisimos otros. Así que ésta no nos sorprende. Sólo es cansado. Algo aburrido. Y muy mediocre, en los tiempos que corren. Cuando los investigadores puntera, incluidos premios nobeles de medicina, están apuntando hacia la investigación en el campo de la energia, la física cuántica, para poder comprender algo de los fenómenos biológicos, patológicos y terapéuticos.
He obviado los argumentos de índole puramente filosófico-política, no porque no sean importantes, sinó por cuestión de priorizar, y para dejar en manos de l@s cargos políticos, la obligación incuestionable e inaplazable de ofrecer democráticamente el derecho individual de cada ciudadan@- que contribuye al bien común con su esfuerzo, a elegir de manera adulta y responsable – el método que desea usar para su salud, su vida y la de su familia.
Respetados colegas –cada quien a su nivel, y en la medida que merece- : hagan lo que crean necesario, en conciencia .Seguramente, harán lo que puedan y sepan. Nosotros seguiremos haciendo lo propio. Así evoluciona la humanidad a lo largo de los milenios.
Esto es sólo un segundo, en el devenir de la humanidad. SEGUIREMOS.
• El mayor amigo de la verdad es el tiempo; su más encarnizado enemigo, el prejuicio; y su constante compañera, la humildad. (Charles C. Colton)
• La verdad triunfa por sí misma; la mentira necesita siempre complicidad. (Epicteto)
• La verdad levanta tormentas contra sí que desparraman su semilla a los cuatro vientos. (Rabindranath Tagore)