Me animo a escribir desde una perspectiva de ciudadana, sin pretensiones de realizar ningún tipo de conclusiones científicas al respecto ya que mi profesión es la abogacía y no soy científica, procuro no inmiscuirme en asuntos que no son de mi competencia.

Conozco la homeopatía, en mi currículo queda manifestado que he trabajado para una multinacional farmacéutica que comercializa estos medicamentos, y si, son medicamentos, por mucho que se empeñen algunos en decir que no lo son, legalmente son definidos como tales y eso es un dato empírico, y cualquiera que se anime a leer la normativa podrá comprobar que esto es así.

Como decía, gracias a mi trabajo en el referido laboratorio, he podido conocer a grandes profesionales titulados en Medicina, que dedican tiempo al paciente y que tratan de mejorar la calidad del mismo acudiendo a todo el arsenal terapéutico del que disponen.

Los médicos prescriben medicamentos y recomiendan hábitos de salud, en ellos confiamos nuestra salud, y les tengo plena confianza.

Debo decir, que nunca dudo de las recomendaciones de un médico, que cuando me someto a una intervención firmo el consentimiento informado, a pesar de las advertencias de riesgos que pueda tener dicha operación, porque confío en mi médico, porque siempre me ha ayudado, no obstante, debo reconocer que me basta leer el prospecto de cualquier medicamento para no tomarlo, aunque me lo hayan prescrito, porque al fin y al cabo la decisión es mía y solo mía.

Junto a esta autonomía del paciente existen diferentes organizaciones que velan por nuestra salud y por un ejercicio responsable de la profesión médica, tales como son las asociaciones de pacientes o los colegios médicos , los cuales deben proyectar su actividad al margen de la industria farmacéutica, ya que esta debe estar al servicio de ellos y nunca al contrario, y así viene recogido en todos los códigos deontológicos , existiendo tanto sanciones administrativas como penales en caso de incumplimiento.

Dicho lo anterior, debo confesar que mi confianza en la clase médica se está fracturando y empiezo a sentirme engañada y muy enfadada por la utilización que se esta haciendo del paciente con finalidades que nada tienen que ver con la salud.

Como ciudadana, no entiendo como algunos médicos aprovechando su condición privilegiada y arrastrados por la corriente actual se dediquen a desprestigiar a otros médicos de manera pública alegando que lo hacen en mi beneficio.

No señores, confunden su prestigio y sus intereses personales con el beneficio del paciente.

No me vale que los colegios médicos, esos mismos que impartían y animaban a la formación en homeopatía hace unos pocos años, hoy dejándose llevar por presiones mediáticas en el mejor de los casos, se desdigan de todo lo que afirmaron y permitan una persecución y difamación sobre sus colegas homeópatas los cuales son acusados de charlatanismo y engaño a los pacientes.

Lo siento, pero si eso es así y el médico homeópata es un charlatán, ustedes son los máximos responsables, recuerden que apoyaron ese “charlatanismo”, o es que simplemente a día de hoy los intereses que tienen son otros y ahora lo que interesa es la caza de brujas.

Dirán que no hay evidencias científicas, señores probablemente haya mas evidencias que en el momento que ustedes apoyaron esta “pseudociencia” como se atreven a denominarla.

Por otro lado, lo que más me enfurece como ciudadana y paciente, es que exijan a los médicos Homeópatas que informen al paciente de que no hay evidencia científica, pero sin embargo, ustedes mienten a la opinión pública, tratan de perseguir las “ilegalidades” y la falta de ética de estos profesionales, faltando ustedes a la legalidad y a su propio código deontológico, pero claro ustedes quedan impunes.

Es aquí, donde bajo el manto de la impunidad, escondidos tras la cobardía para no ser objeto de la campaña de desprestigio actual, utilizando cargos institucionales para dar relevancia a sus opiniones y posicionamientos personales, donde ustedes señores, desde mi humilde opinión comenten muchas irregularidades y animo a todos esos profesionales que sufren este acoso para que acudan a la vía judicial , porque no están cometiendo nada ilegal y deben defender sus derechos y por ende , los de sus pacientes que libremente deciden tratarse con su médico de confianza.

Decir, que existen estudios científicos sobre la eficacia de los medicamentos Homeopáticos, que arrojan datos positivos, pero no son concluyentes, señores no podemos decir que el resultado es concluyente, pero ni para afirmar la evidencia ni para negarla.

También, es de justicia señalar que los resultados de estos estudios, no pueden ser utilizados o considerarse concluyentes, porque el tamaño muestral no es suficiente para poder tener en cuenta los resultados.

Dicho esto, creo que es mas honrado y por supuesto beneficioso para el paciente realizar estudios de investigación que demuestren o bien la eficacia de la homeopatía o bien su ineficacia, pero lejos de trabajar en ello, se invierte en el acoso y persecución de los médicos homeópatas por lo que empiezo a entender, ya que si no hay médicos homeópatas no será necesaria la investigación ni replantearse las metodologías. Hagamos memoria de todo lo que se ha dicho sobre el Premio Nobel de medicina, Luc Montaigne, por investigar en el ámbito de la Homeopatía e indicar que sus investigaciones le llevan a afirmar que existe efectividad, puede que no les guste que el descubridor del VIH pueda llegar a demostrar las evidencias que ustedes niegan.

Pero, como ya he comentado, solo hablo como ciudadana, no soy científica pero no puedo dejar de obviar evidencias que dejan sin eficacia muchas de sus alegaciones, las cuales por el contrario visto lo visto si tienen efectividad:

Los médicos que prescriben medicamentos homeopáticos, si comenten alguna ilegalidad será la misma que cuando prescriben medicamentos alopáticos, ya que ambos son medicamentos integrados en una única medicina y solo pueden ser adquiridos en las farmacias, pero por ello no pueden perseguir a los médicos por la prescripción de un medicamento, aunque este sea homeopático, porque existe algo llamado “libertad de prescripción” amén de la independencia del profesional.

Pero eso ya lo saben, por ello se buscan irregularidades (que no importan que sean ficticias) para el inicio de expedientes en los colegios, y olvidan que este tipo de acciones con temeraria falta a la verdad puede derivar en responsabilidad civil y penal, pero no creen que el afectado tome medidas, porque ya le están metiendo miedo , haciendo que el profesional solo se preocupe de no ser sancionado con la suspensión.

Solo quiero recordarles, que una suspensión supone que el profesional no pueda desarrollar su actividad, pero no impide que deba seguir con todas sus obligaciones administrativas y fiscales.

Iniciado el expediente , recordemos que los Colegios profesionales deben en todos los casos responder a las reclamaciones que les lleguen y esto no significa que la denuncia sea válida, pero no importa, se aprovecha para dar difusión en los medios de comunicación sobre este procedimiento, saltándose a “la torera” todos los derechos al honor del afectado y la presunción de inocencia, se indican nombres y apellidos , se habla de un procedimiento que aún ni se ha iniciado y además se añade que el objeto de la reclamación es el ejercicio de la homeopatía.

Ahí queda publicado, pero la denuncia realiza acusaciones para que el colegio deba investigar, aunque sólo sea para comprobar, que, por ejemplo, el médico tiene una licencia administrativa.

Esta es la técnica utilizada, incitar la actuación del colegio profesional con alegaciones, frecuentemente falsas, pero que pretenden ser probadas como ciertas ya que el profesional aplica la homeopatía y no es de fiar, paralelamente se inicia una campaña mediática como medida de presión al colegio profesional que debe investigar , consiguiendo la condena reputacional del profesional.

Tristemente es la metodología que se esta realizando para acosar a los médicos homeópatas, y en muchos casos estas técnicas están siendo llevadas por personas cuyos cargos exigen evitar el desprestigio de la profesión y sin embargo faltando a la normativa deontológica, se atreven a vapulear a sus compañeros, escondiéndose detrás de una posición de autoridad .

El médico realiza su profesión y vocación , por supuesto que recibe una retribución por ello,  genera una historia clínica de la que se responsabiliza, esto lo hacen todos los médicos , pero el médico homeópata , a pesar del acoso y desprestigio al que puede ser sometido , continua valientemente ejerciendo su profesión, simplemente porque le mueve la mejoría de su paciente y para ello no duda en acudir a todas las opciones terapéuticas de las que dispone, lo importante es la mejoría y asume todos los riesgos que le puedan afectar tanto personal y profesionalmente.

La verdad es que, como paciente, soy poco amiga de los medicamentos, ya sean homeopáticos o alopáticos, pero prefiero mil veces el efecto placebo de la herejía, que los efectos secundarios de la inquisición, ahí lo dejo.

Homeopatía. Herejía de nuestros tiempos.https://www.linkedin.com/pulse/homeopat%C3%ADa-herej%C3%ADa-de-nuestros-tiempos-macarena-ram%C3%ADrez-amodeo

Publicado por Similia Asociación Homeopatía en viernes, 23 de febrero de 2018