Nos gustaría recordar un hecho que pertenece a la historia de la Medicina Homeopática.
Ocurrió en 1835 en París. Nos llama la atención la semejanza con la situación actual.
En 1835, la Academia de Medicina de París solicitó al Ministro de Instrucción Pública que se prohibiese al Dr. Samuel Hahnemann el ejercicio de la medicina en Francia.
El ministro respondió: «la ciencia debe ser para todos. Si la homeopatía es una quimera o un sistema sin valor propio, caerá por sí misma. Si es, por el contrario, un progreso, se desarrollará a pesar de nuestras medidas prohibitivas y la Academia hace recordar, antes de todo, que tiene la misión de hacer progresar la ciencia y estimular los descubrimientos».
Por Decreto Ministerial del 12 de octubre de 1835, se autorizó al Dr. Samuel Hahnemann a ejercer la medicina en Francia.