Con frecuencia se nos ha solicitado asesoramiento para confeccionar un botiquín homeopático con las correspondientes instrucciones para su uso, fundamentalmente en las urgencias o cuando por alguna circunstancia no podemos estar presentes para atender al animal. Esto suele ser requerido por criadores, o personas que tratan a sus mascotas con Homeopatía (generalmente ellos también eligieron para sí esta forma terapéutica), y que han quedado impresionadas por la rápida resolución de algunos casos.

Al conocer la simplicidad de administración de los medicamentos, es lógico razonar que con disponer de algunos de ellos junto con algunas indicaciones, se podrían resolver muchas situaciones, e incluso evitar la consulta al Veterinario. Esta forma de actuar puede dar algún resultado en casos aislados, pero nos llevará a corto plazo al fracaso, cuando administremos una y otra vez medicamentos preparados homeopáticamente, sin ningún resultado positivo. Y es que en estos casos, ya no estamos haciendo Homeopatía.

Cuando planteamos que un medicamento “X” puede ser usado en caso de diarreas con sangre, o que un medicamento “Y” es muy útil en afecciones de piel, y así sucesivamente con las distintas patologías, lo único que estamos haciendo es suministrar medicamentos preparados homeopáticamente con un criterio absolutamente alopático. Y a menos que acertemos por casualidad, es de esperar como resultado final, el fracaso.

Incluso para un Veterinario Homeópata con experiencia, puede haber grandes dificultades para encontrar el medicamento indicado para ese preciso momento de su paciente. Ya hemos dicho anteriormente que hay que individualizar al paciente, estudiando sus síntomas con todos los matices de presentación posibles hasta encontrar un medicamento que tenga la mayor similitud posible con esos síntomas.

A su vez existe un gran número de medicamentos homeopáticos, y muchos de ellos pueden ser imposibles de diferenciarse entre sí, si no se los ha estudiado con detalle durante muchos años.

Sin embargo puede ganarse mucho tiempo, si se tiene la posibilidad de comenzar con un tratamiento homeopático apenas se manifiestan los primeros síntomas.

¿Acaso no nos estamos contradiciendo al indicar el uso de medicamentos homeopáticos de esta manera? No. Lo que le estamos recomendando, es tener un botiquín homeopático, pero no para que Usted lo use por su cuenta, sino para que ante una emergencia, llame a su Veterinario Homeópata, para que sea él el que le indique el remedio adecuado.

De esta manera le recomendamos que tenga algunos remedios, aquellos que según nuestra experiencia son útiles con mayor frecuencia en los animales. Tenga preparados, en potencia 30 centesimal, los siguientes remedios:

ACONITUM

APIS

ARNICA

ARSENICUM ALBUM

BELLADONA

BERBERIS

BRYONIA

CALCAREA CARBONICA

CALENDULA

CAUSTICUM

CUPRUM

GLONOINUM

HEPAR SULHUR

HYPERICUM

IPECA

LEDUM

LYCOPODIUM

MERCURIUS

NUX VOMICA

OPIUM

PHOSPHORUS

PULSATILLA

SEPIA

SILICEA

SULPHUR

Es preferible que la presentación sea en glóbulos, que deben ser almacenados alejados de solventes, perfumes, y todo tipo de substancias aromáticas, e incluso al abrigo de la luz y de la humedad. En estas condiciones, los medicamentos se mantienen activos durante muchos años.