Consejos para un escéptico.

Estimado escéptico de la homeopatía,

Me dirijo a ti sabedor de tu desinteresada dedicación por el bien de la ciudadanía en general y, en el caso que nos ocupa, por todos aquellos que en su supina ignorancia aún utilizan medicamentos homeopáticos para tratar sus dolencias. Sé de tu abnegada entrega en el poco tiempo libre que te queda de tus industriosos quehaceres y me parece a mí que contribuir a tan elevado propósito merecería mejor suerte en este mundo (puesto que de los otros no tenemos ninguna evidencia científica aleatorizada y debidamente controlada).

Por ello, disculpa mi atrevimiento, me he animado a enviarte estos consejos comunicativos para que puedas ser aún más eficaz en lograr la tan ansiada extinción absoluta, radical y definitiva de la homeopatía, este método terapéutico tan peligroso para la humanidad entera en su conjunto tanto en su aspecto cuántico (más probabilístico y relativista) como el más propiamente newtoniano (más euclideano e inercial).

Creo además que de seguirlos, con la perspicacia a la que nos tienes acostumbrados, te va a ayudar con seguridad a subir esos ansiados peldaños en el escalafón de tu amada asociación lo que también te permitirá labores más ejecutivas y no solamente las mas ramplonas y pedestres de la grey.

Así que te ruego aceptes de buen grado estas sencillas recomendaciones que a buen seguro pueden reportarte un preciado beneficio personal y social.

Respeto

Está bien respetar a las personas. Viene en todos los manuales de comunicación. Y aunque te cueste entenderlo (¡y sabe dios cómo lo has intentado!) hay personas que, como decía más arriba, incomprensiblemente, usan medicamentos homeopáticos. Dicen que más de 400 millones en el mundo. Más de 300 mil médicos que los prescriben. Falacia ad numerum, falacia ad autoritas y falacia  ad populum, por lo menos, te aprestas a decir como quien se sabe de carrerilla los reyes godos; que no eres tú nadie para las falacias que tan bien te explicaron los jefes y te gusta repetir en los debates.

Pero a lo que íbamos. Aunque te cueste entender a esa parte de la humanidad que vive en las sombras deberías respetarla. No por nada, tonto, sino para ser más eficazNo los insultes. Si les dices que son estúpidos o nacieron todos con escaso coeficiente intelectual como escribió hace poco en un diario un inteligentísimo, él sí, pediatra acólito, podría ser que la gente deje de leer el resto del artículo. Es una reacción humana, como bien sabes. “Y a mi que me importa”, me dirás en un alarde de inteligencia empática pero poco meditada… Bueno, no importa, cierto, pero la cuestión está en que esa es precisamente la gente a la que quieres convencer…  Y así no vamos bien…¿Captas la sutileza, no?

Por lo mismo, cuando ya seas líder mediático en tu amada asociación recomienda, por favor, que dejen a un lado los insultos más groseros como pedir la muerte para médicos homeópatas o definirse, en su perfil de tuiter, como asesino de homeópatas. Lo sé, una broma, hombre, los chavalotes ya se sabe como son. Y vale, que sí, que los homeópatas son muy sensibles ellos y tienen la piel muy fina pero alguien podría decir también que eso es ponerlos en la diana de algún (mayor) descerebrado. Y  vale también que es la sagradalibertad de expresiónoyes, que a demócrata no te va a ganar nadie. Sin embargo, convendrás conmigo, que bonito, lo que se dice bonito, no queda, así que lo que puedes hacer es recriminarle públicamente (sin pasarte de rosca) y en privado le pagas unas cervezas en uno de esos baretos de suicidios homeopáticos y le palmeas la espalda por machote…

En esta línea de respeto incluso hasta te recomendaría que respetaras las creencias (religiosas) de la gente. Ya sabemos que Dawkins (perdón por mi osadía de tomar el nombre de dios en vano) es muy ateo y contrario a la religión pero hasta los pobres mortales que creen en Cristo, Alá o Buda pudieran sentirse ofendidos cuando muchos de tus representante más añejos menosprecian la oración o hasta el agua bendita…La intención es buena, no digo que no, se trata de que la gente se confunda y asimile la homeopatía a una creencia pero en ese loable intento corres el riesgo, como decía, de ganarte la animadversión de los creyentes (otros cuantos millones como, desgraciadamente, bien sabes) y que dejen de escuchar al lumbreras de turno…Y ya sabes que la gente tiene su corazoncito. Algún día se lo llegaremos quitar y tendremos robots que no darán tantos problemas, seguro, pero por ahora Pascal aun tiene vigencia y el corazón sigue teniendo razones que la razón no entiende… No sé si me explico…

La razón

En esto lo estás haciendo bien y sólo tienes que consolidarlo un poco más. Razón, ciencia, luz de la razón (y todas sus variantes luminosas), verdad , hechos, probar, maetaanálisis, evidencias, etc… Lleva siempre por delante esta panoplia sustantiva en tu presentación sobre todo con algunos políticos, rectores o presidentes de colegios profesionales de salud. Verás que muchos de ellos asentirán gravemente mesándose la barbilla en gesto no exento de interés para dar prueba de que están definitivamente de tu parte, de parte de favorecer “el espíritu crítico de la ciudadanía” .Y ¡claro que te van a facilitar el desarrollo de esas jornada científicaaaaas a celebrar en la sala (magna) de actos del colegio o en medio del ayuntamiento si es preciso.

-Mira, es más, -te dice apoyando la barbilla mesada en su pulgar derecho mientras que con el índice se acaricia el pómulo y mira a la lejanía para enfatizar la gravedad del momento- ya sabemos que hay recortes y que las cosas van como van pero aun así vamos a dedicar una modesta subvención a este evento tan progresista y clarificador para la ciudadaníaaaa.

Y no sabes bien cuánto le gusta esa palabra, le embelesa, y por eso la pronuncia con tal deleite que parece quedar flotando en el ambiente mientras tú, mentalmente, haces números con tu merecida comisión.

Huelga decir que a la hora de contraponer sustantivos, oscurantismo, superchería pseudociencia… son las palabras adecuadas  Y si algún político, rector presidente de colegio tuviese alguna duda al respecto, harto improbable dada su probada pusilanimidad, unos cientos o miles de correos electrónicoscada mañana a su digna dirección harán quebrar enseguida su menguada resistencia

Y si no, además, el golpe de gracia, el titular de la noticia que graciosamente te facilito para que tú se la hagas llegar a aquel periodista de la asociación y de paso te hagas valer más y ganes unos cuantos puntos que siempre te vendrán bien. Sería algo así como “Aquelarre de pseudociencias en la universidad” … Éstas bien discurridas palabras seguidas de unos cuantos comentarios igualmente ocurrentes harán que hasta el más acérrimo defensor de la libertad de expresión en la universidad baile en la palma de tu mano.

Por cierto, hablando de periodismo, no se consideraría muy adecuado que un periodista manifestase públicamente pertenecer a un determinado partido político o asociación sobre todo si tiene que informar de un tema relacionado con ello. Sin embargo, si tiene a gala manifestar su pertenencia a una asociación “escéptica” parece que no hay problema porque todos sabemos que estas asociaciones son de tipo neutro que trabajan por el bien de la ciudadanía  y escépticos somos todos, hasta el director del diario. ¿No lo era también Pulitzer?. Bueno, que de ningún modo eso va a mediatizar su crónica. Tampoco el participar en las mismas jornadas científicas con vosotros. En realidad, ese es un dato tan anodino como ser del alcoyano o tener una tía que se llame Severina, oyes

No exagerar

Contención, amigo, contención…… Sí, ya sé que si hubiera un muerto, sólo uno, por efecto directo de la homeopatía todo sería más fácil (consultar con los jefes cómo un placebo puede producir muertes) pero hasta ahora no es el caso a pesar de tu denodado empeño. Y mira que lo hemos intentado. Últimamente por ejemplo con el niño de Girona. Sí hombre, aquel que murió en extrañas y oscuras circunstancias (parece ser que los padres tuvieron su cadáver en la cama más de un mes) y como parece que había medicamentos homeopáticos en su casa uno de nuestros aguerridos periodistas ya estableció en el titular la conexión con su muerte (que hubiera también tijeras o enchufes o aspirinas en la casa son minucias que el público no detecta). O con los antivacunas o con el hombre del saco… Se trata de relacionar que algo queda…

Pero por eso te pido contención. No exageres. Un poco más y nos vamos por lo de comunistasjudeomasónicos… ¡Tiempos aquellos en que se prohibía de un plumazo y todo era más fácil!…

También deberías dejar de cometer errores de bulto como decir que no hay ningún estudio científico publicado sobre homeopatía, o que no hay ninguna revista importante que haya publicado estudios al respecto. Si dices eso eres poco creíble porque hoy día con Internet la gente lo puede comprobar. Mejor informarse un poco mejor y después ya inventaremos algo más plausible…

Sé espontáneo

Ya sabes, lo de la famosa paradoja… Bueno, otro día te la explico… Total, que se vea que no te mueve ningún interés más allá del propiamente altruista de buscar el bien de la ciudadaníaaa. Tú eres un científico aunque no hayas visto un paciente en tu vida. Y si por casualidad fueras abogado o informático o incluso no poseyeras ningún tipo de título universitario no te preocupes y preséntate como “divulgador científico” que nadie te va a pedir credenciales. Los medios ya se sabe. Y así, vete metiéndote en todos y cada uno de los foros venga o no a cuento para que los de tu asociación vean lo activo que estás.

Y sed espontáneos. Es importante que no se note que estáis coordinados y sois alguna especie de movimiento fanático o sectario. Que no os vaya a pasar como en aquella encuesta de La Vanguardia sobre la supresión del Máster de Homeopatía de la Universidad de Barcelona cuando a alguien se le fue la mano y “votaron” más de ¡13 millones de personas! Jaja y con más del 99% de los votos a favor de la supresión claro. A la búlgara. ¡Qué grandes sois!

De todas formas errores así no deben repetirse, está muy feo porque como comprenderás la gente puede empezar a sospechar que aquí hay gato encerrado y para gatos ya tenemos el de Schrödinger (si me permites “el guiño científico” jeje)

Conocimiento

En plena época de Wikipedia, la enciclopedia libre (menos para la homeopatía, claro, puesto que es del todo imposible editar esa entrada) tener un conocimiento adecuado de lo que vas hablar es esencial. Y si de verdad quieres escalar puestos has de superar la Wiki. Y no cometas también el error, que estáis cometiendo últimamente, de explicarnos a nosotros lo que es la homeopatía. Y con alarde torero además, como diciendo “¿ves lo que sé?”  Los ovnis, las caras de bélmez o los protoplasmas cósmicos son los temas que conoces hasta de forma erudita. Ahora te han reciclado a temas de salud y no es lo mismo pero si pones suficiente empeño seguro que lo consigues. Y si no, a Salamancaoyes, como se decía antes…

Humor

Ya sabemos que tu labor es ímproba y sacrificada y que muy pocos lo saben reconocer en su verdadera dimensión pero sonríe hombre que el mundo no se acaba en la homeopatía. Y el estreñimiento no es nada bueno y hasta puede afectar tu expresión facial. Además, hasta tu mismo dices que los medicamentos homeopáticos no hace daño directo. Y mira que hay cosa malas en el mundo. Así que relájate un poco y no hables como si se fuera el Apocalipsis. Un poco de humor, que aunque las sonrisas tampoco están debidamente metaanalizadas todo parece indicar que quizás, acaso, tal vez, sean buenas para la salud.

Conflictos de intereses

¡Ay, cuánta gente tiene que agradecer a la homeopatía!. Ya está claro el conflicto de intereses de los médicos homeópatas. Viven de su actividad médica (incluida la homeopática). Eso está muy claro y todo el mundo es consciente de ello. Pero, claro, para ser transparentes, todos tendríamos que hacer lo mismo, hasta vosotros. Primero en lo que no es medible, los egos, por ejemplo, que está muy bien llenarlos que para eso los tenemos pero que después tiene una traslación, sin querer, claro, en lo más burdo y puramente material. Dime tú, si no, quién conocería a fulanito y lo invitaría a jornadas y charlas científicas si no fuera gracias a su negacionismo homeopático. Y también está el “merchandising”  tipo “libro que estoy vendiendo” (y que muestro cada vez que voy a la tele), las jugosas subvenciones universitarias estimuladoras del “pensamiento crítico” a las que me he referido, seminarios de salud, campañas varias, etc. ¡Y qué menos, digo yo, para labor tan hercúlea!. Pero, convendrás conmigo, que tal como está el país de corruptelas y esas cosas y en aras de la transparencia, todo eso también tendríais que consignarlo en los conflictos de intereses por aquello que decía de la ciudadanía y el gato encerrado que, como el de Schrödinger, si me vuelves a permitir el guiño jeje, oler huele, pero no sabes bien como está hasta que has abierto la caja.

Pues bueno, mi estimado escépticorespeto, contención, conocimiento, humor, conflictos de interés, son algunas de los aspectos a mejorar para tan noble propósito. Seguro que podrían añadirse algunos otros y en eso seguiremos, no lo dudes, si es de tu interés, pero no querría ser más exhaustivo en este primer contacto. Creo, humildemente, que aquí ya hay suficiente materia para corregir en lo que sea corregible y enderezar en lo que sea enderezable. A ver qué te dicen ahora los de arriba. Pero si fuera que no, tú tranquilo que ya sabes aquello de enseñar a cantar a los animales de bellota. No desfallezcas y persevera que tu tiempo llegará. Mientras tanto espero, por lo pronto, que te haya sido entretenido y provechoso.

Sin más.