Hábleme de su vida…
Leyendo el extraordinario libro de Atul Gawande1, encontramos un pasaje en el que el médico ante una paciente anciana con muchos problemas de salud le pide que le hable de su vida. Cuatro palabras mágicas y un silencio que permiten al terapeuta comprender el mundo del paciente y prescribir de modo personalizado y eficaz.
Este es el modelo de la entrevista homeopática. Un modo de penetrar en los síntomas del paciente y hacerle sentir que le importa su salud y su vida.
Y una vez que la entrevista y las exploraciones nos permiten establecer un diagnóstico clínico y homeopático es preciso establecer un marco de confianza que permita la toma de decisiones compartidas.
La toma de decisiones compartidas. Concepto y dificultades.
La toma de decisiones compartidas (TDC)2,3,4, es un proceso colaborativo que lleva a pacientes y profesionales de la salud a la toma de decisiones de forma conjunta considerando la mejor evidencia científica disponible y los valores y preferencias del paciente.
Las características esenciales del modelo de TDC2 son:
- Intercambio de información sobre opciones de tratamiento considerando la evidencia científica, riesgos y beneficios de cada opción y los valores y preferencias del paciente.
- Deliberación en función de los pros y contras de las opciones en función de la evidencia científica y las preferencias del paciente.
- Decisión. Trabajo conjunto para llegar a un consenso.
Sin embargo, existen dificultades5 para tomar decisiones compartidas en la consulta diaria por la falta de tiempo, la incomodidad de los médicos a ceder parte del control de la entrevista y la dificultad para integrar opiniones y creencias sobre la salud de los pacientes.
Seguimos encontrando en la práctica clínica entrevistas centradas en el médico por estas razones y por la falta de formación en técnicas de comunicación y de negociación. Y también por prejuicios, comodidad, miedo, inseguridad y necesidad de controlar la situación.
Los pacientes en el proceso de toma de decisiones compartidas.
Los pacientes han dejado de ser sujetos pasivos en sus problemas de salud y se asocian en busca de unos mejores recursos técnicos y farmacológicos, pero también para ser partícipes en la toma de decisiones en su salud y la de sus familiares y buscan la mejor información6 disponible.
En el año 2003 la Declaración de Barcelona de las Asociaciones de Pacientes propone un decálogo7, siendo los primeros cuatro puntos la información de calidad contrastada respetando la pluralidad de las fuentes, las decisiones centradas en el paciente, el respeto a los valores y autonomía de los pacientes informados y una relación médico-paciente basada en el respeto y la confianza mutua.
La elección de un tratamiento homeopático en la consulta de un médico de Atención Primaria, especialista e incluso en la consulta de un médico homeópata debe ser una toma de decisiones compartidas y para ello es preciso informar, deliberar y decidir.
Solo en ese caso, el tratamiento escogido será el mejor posible para ese paciente.