Los críticos de la homeopatía, siguen erre que erre con que la homeopatía no funciona, a pesar de los numerosos estudios de investigación que demuestran su efectividad. Hace tiempo que critican a la familia real británica por ser fieles usuarios de la terapéutica homeopática, a la que incluso llegan a calificar de brujería.

La Reina Isabel II de Inglaterra ha cumplido 90 años el 21 de Abril y haber alcanzado esta edad de forma tan sana, se debe en parte a su confianza en la homeopatía. A todas partes su majestad va con su botiquín homeopático. Posee una salud inquebrantable.

La Reina madre murió a los 101 años y también era consumidora habitual de homeopatía, si ambas reinas tienen tanta salud, debe ser verdad que funciona, argumentan.

Pero aún así siguen levantándose voces que dicen que la homeopatía es un disparate y que no contiene nada, como la de Davil Colquhoum, un farmacólogo de la Universidad College de Londres, pero una opinión contraria e interesante, fue devastadora con este profesional; Rachel Roberts, ejecutiva del Instituto de Investigación de la Homeopatía, sentenció: “la familia real tiene enormes recursos y acceso a todo lo que tiene que ofrecer la medicina, sin embargo ellos escogen la terapéutica homeopática, ¿Por qué habrían de usarla si no funciona?”

La familia real sigue dando un vuelco a todos los escépticos de la homeopatía. El Príncipe de Gales también se trata con homeopatía, quien dice que “a menudo piensa en uno de los rasgos menos efectivos y menos atractivos de las instituciones profesionales, y es la sospecha profundamente arraigada y la hostilidad que existe hacia todo tipo de tratamiento que no sea el convencional” y añade “yo diría que todo el edificio imponente de la medicina moderna, con todos sus éxitos impresionantes, es como la célebre Torre de Pisa, está un poco fuera de equilibrio”.

El príncipe Carlos fue considerado poco menos que un loco, también por sus opiniones sobre la agricultura ecológica, y sin embargo el tiempo le ha dado la razón.

A pesar de que los escépticos de la homeopatía están empeñados en decir que no funciona, tienen una gran oposición en la Familia Real Británica, que la ha utilizado desde 1835, cuando la esposa del Rey Guillermo IV, la reina Adelaida, se curó con homeopatía de una grave enfermedad, donde todos los medicamentos fallaron. Desde entonces muchos miembros de la Familia Real, entre ellos la Reina Mary (1865-1953), George V (1865-1936), Edward VII (1841-1910) y Edward VIII (1894-1972) la ha utilizado para vivir una larga y saludable vida.

Larga vida a su Majestad y su botiquín homeopático.

Los críticos de la homeopatía, siguen erre que erre con que la homeopatía no funciona, a pesar de los numerosos estudios de investigación que demuestran su efectividad. Hace tiempo que critican a la familia real británica por ser fieles usuarios de la terapéutica homeopática, a la que incluso llegan a calificar de brujería.

La Reina Isabel II de Inglaterra ha cumplido 90 años el 21 de Abril y haber alcanzado esta edad de forma tan sana, se debe en parte a su confianza en la homeopatía. A todas partes su majestad va con su botiquín homeopático. Posee una salud inquebrantable.

La Reina madre murió a los 101 años y también era consumidora habitual de homeopatía, si ambas reinas tienen tanta salud, debe ser verdad que funciona, argumentan.

Pero aún así siguen levantándose voces que dicen que la homeopatía es un disparate y que no contiene nada, como la de Davil Colquhoum, un farmacólogo de la Universidad College de Londres, pero una opinión contraria e interesante, fue devastadora con este profesional; Rachel Roberts, ejecutiva del Instituto de Investigación de la Homeopatía, sentenció: “la familia real tiene enormes recursos y acceso a todo lo que tiene que ofrecer la medicina, sin embargo ellos escogen la terapéutica homeopática, ¿Por qué habrían de usarla si no funciona?”

La familia real sigue dando un vuelco a todos los escépticos de la homeopatía. El Príncipe de Gales también se trata con homeopatía, quien dice que “a menudo piensa en uno de los rasgos menos efectivos y menos atractivos de las instituciones profesionales, y es la sospecha profundamente arraigada y la hostilidad que existe hacia todo tipo de tratamiento que no sea el convencional” y añade “yo diría que todo el edificio imponente de la medicina moderna, con todos sus éxitos impresionantes, es como la célebre Torre de Pisa, está un poco fuera de equilibrio”.

El príncipe Carlos fue considerado poco menos que un loco, también por sus opiniones sobre la agricultura ecológica, y sin embargo el tiempo le ha dado la razón.

A pesar de que los escépticos de la homeopatía están empeñados en decir que no funciona, tienen una gran oposición en la Familia Real Británica, que la ha utilizado desde 1835, cuando la esposa del Rey Guillermo IV, la reina Adelaida, se curó con homeopatía de una grave enfermedad, donde todos los medicamentos fallaron. Desde entonces muchos miembros de la Familia Real, entre ellos la Reina Mary (1865-1953), George V (1865-1936), Edward VII (1841-1910) y Edward VIII (1894-1972) la ha utilizado para vivir una larga y saludable vida.

Larga vida a su Majestad y su botiquín homeopático.