En estos últimos tiempos, en relación con la suspensión del Máster de Homeopatía que se llevaba realizando desde hace más de 20 años en la Universidad de Barcelona, estamos sufriendo la ofensiva más brutal contra la Homeopatía que yo haya vivido. Pero no solo contra la terapéutica sino contra los propios médicos que la utilizamos. Nos están llamando de todo y no lo voy a reproducir porque me produce vergüenza ajena.

Y mi pregunta de por qué esta ofensiva permanente, con recrudecimientos cada vez que pueden, es sincera. ¿Por qué? Y por eso quería compartir con vosotros algunas reflexiones, para ver si nos acercaban a alguna parte.

La primera. Este máster decide eliminarse de la oferta de formación de la Universidad de Barcelona después de más de 20 años por falta de evidencias científicas que respalden a la Homeopatía. Ahora surgen las dudas, cuando más evidencias publicadas tenemos, cuando en el Plan Bolonia (del que esta universidad debiera hacerse eco) se recomienda la inclusión en los planes de estudios de las carreras sanitarias de la Homeopatía y cuando hasta la OMS recomienda igualmente incluir las medicinas tradicionales, como la Homeopatía, en los sistemas de salud públicos. ¿Ahora?

Segunda. Esta decisión se ha tomado de una forma unilateral, sin contar con la opinión de los organizadores del máster, la Academia Médico Homeopática de Barcelona. El actual director del máster, el Dr. Gonzalo Fernández Quiroga, compañero de este blog y amigo, nos contaba y lo decía públicamente en varios medios que se habían enterado por la prensa. Y esto es raro.

Yo me pongo en la piel del rector, o del responsable que toque, de una universidad independiente y de espíritu científico y lo menos que haría sería citar a la parte interesada y decirle: “Mirad estamos recibiendo muchas presiones para que retiremos el máster por supuesta falta de evidencias científicas. Necesitaría que aportarais esas pruebas porque si no, la presión está siendo muy fuerte, y a lo peor tendría que tomar la decisión de clausurarlo” Algo así por lo menos después de, como digo, más de 20 años de exitosa colaboración. Muy raro.

Tercera. El doble rasero con que se trata a la Homeopatía. Y me explico. Hace tiempo, y es archiconocido, Clinical Evidence publicó un estudio en el que se analizaban las evidencias científicas que abalaban a 3000 actos médicos de la práctica habitual y el resultado fue que tan solo el 11% de ellos se apoyaban en evidencias científicas concluyentes. Es más, de la mitad, 1500 actos médicos habituales, se desconocía su eficacia.

Se quiere vender la idea de que la medicina convencional se apoya en evidencias científicas y eso es falso, y lo saben. Otra cosa muy distinta es que la medicina actual promueva apoyar sus actos médicos en la mayor cantidad de evidencias científicas que sea posible. De ahí a decir que todo acto médico que carezca de evidencias científicas de máxima fuerza no es un acto médico aceptable va un auténtico abismo. Un abismo de negacionismo científico. Y si ese fuera el espíritu de verdad  que mueve su cruzada contra la homeopatía tendrían igualmente que abogar por retirar el 89% de los tratamientos más habituales de la medicina que conocemos por carecer de evidencias científicas de peso. Y no les veo ahí.

La medicina es, ha sido y será el intento del ser humano de aliviar sus dolencias, físicas y emocionales (si se puede separar, que los médicos formados en Homeopatía sabemos que no). Y la fuente de conocimiento más importante que ha tenido y tendrá es la experiencia de los médicos en su quehacer diario. La Homeopatía es eficaz porque llevamos más de 200 años usándola con éxito y a la medicina eso ya le vale. Ahora tenemos que ir conociendo todos los aspectos que la ciencia actual y futura nos vaya permitiendo descubrir. La ciencia no demuestra lo evidente, solo lo explica.

Cuarto. Y ya que he nombrado el negacionismo científico vamos con él, que no me lo quería dejar. Estamos ya hartos y aburridos, lo hemos dicho ya varias veces en estos días, de que se nos pidan pruebas de las evidencias científicas de la homeopatía y que cuando se presentan se nieguen. No decimos que sean muchas ni que todos los aspectos de la homeopatía estén explicados. No, no decimos eso. Decimos que a la luz de lo publicado hoy hay pruebas irrefutables de que el efecto de la homeopatía está más allá del efecto placebo. Y aportamos las pruebas, como el reciente documento sobre Actualización de Evidencias Científicas en Homeopatía del Dr Abanades y la Dra Durán...Y como quien oye llover. “La homeopatía no funciona porque es imposible y además no me da la gana” es lo que nos encontramos como respuesta, como se ve, de alto nivel científico.

Pero lo más impactante del negacionismo, y esto sí que no me lo esperaba, lo vi el otro día en la TV, en concreto en un debate de la EITB, en donde ante las cámaras un detractor habitual de la Homeopatía afirmaba sin ningún pudor que los medicamentos homeopáticos no eran medicamentos. Y eso ya me dejó pasmado. O esa persona tenía un profundo desconocimiento de la actual normativa europea sobre los medicamentos, que incluye a los homeopáticos entre ellos, o simplemente mentía. Y no sé qué es peor. Bueno, sí que lo sé.

Quinto. Opiniones frente a experiencia. Siempre me resulta muy chocante escuchar como personas que no están formadas ni utilizan los medicamentos homeopáticos y que, incluso, ni son médicos te dicen que no funcionan y que son un fraude. Con esa simple afirmación nos dicen tres cosas: Que esas 8 de cada 10 personas que han usado o usan la homeopatía y que se declaran satisfechas o muy satisfechas de sus resultados son, como mínimo, unas ingenuas, que los 10.000 médicos que usamos en España estos medicamentos somos unos estafadores y, la última, que esos  mismos 10.000 médicos tenemos unos poderes sobrenaturales de convicción porque elevamos el poder curativo del simple acto médico de estar con tus pacientes a la quinta potencia. Hombre, a mí eso último sí que me gustaría conseguir algún día. De momento me conformo con usar medicamentos y tratamientos lo más eficaces y seguros posible.

Cuando frente al argumento de “la homeopatía no funciona porque no tiene evidencias científicas y que en más de 200 años aún no ha demostrado que cure nada” (es que me los sé de memoria) tú contestas que es posible, seguro, que aún no conozcamos muchas cosas sobre esta terapéutica pero que lo que vemos todos los días los médicos que la usamos, porque somos los únicos que podemos ver algo, es que es eficaz como pocas terapéuticas y segura como ninguna y vuelven al argumento de, “vale, lo que tú digas, pero la homeopatía es imposible”…pues eso que te quedas sin palabras. Solo nos quedan los hechos.

Y la última. Los medicamentos convencionales son la tercera causa de muerte en EEUU y Europa, solo adelantados por el cáncer y las enfermedades cardiocirculatorias. O sea, que los medicamentos que habitualmente usamos para curarnos y aliviarnos resultan ser la tercera causa de muerte. Eso sí que me parece un asunto importante en el que invertir tanta energía como la que se invierte en atacar a la Homeopatía. Si de velar por la salud de las personas se trata, claro.

Está demostrado y publicado que el uso de la Homeopatía no resulta una pérdida de oportunidad terapéutica para los pacientes. Y lo aclaro, todos los medicamentos que tenemos son necesarios pero podemos hacer un mejor uso de ellos, porque también está publicado y demostrado que cuando un médico incluye los medicamentos homeopáticos en sus tratamientos tiene igual o mejores resultados, usa menos medicamentos con mayores riesgos de efectos no deseados y, además, el coste de seos tratamientos es más barato.

La verdad es que me siento un poco triste y también enfadado por todo esto que estamos viviendo contra la Homeopatía de una manera especialmente cruenta en estas últimas semanas. He intentado en este post ser contundente pero no ofensivo, fuerte pero no violento, sereno pero no dócil. Porque me revelo ante la injusticia de juzgar lo que no se conoce y de cerrar los ojos ante la evidencia. Con respeto, pero me revelo.

Somos médicos dignos, profesionales, con espíritu científico y cuestionador (si los detractores supieran las discusiones que los propios homeópatas tenemos sobre muchísimos aspectos de esta terapéutica) que nos hemos acercado a la homeopatía queriendo ser mejores médicos de lo que éramos…y nos hemos dado cuenta de que lo hemos conseguido. Nos lo dicen nuestros pacientes.

En mi perfil de twitter digo que colaborar es mejor que competir y, por supuesto, mucho mejor aún que combatir. Somos médicos que, como muchos de vosotros queridos detractores, tan solo queremos hacer la mejor medicina posible. Si nos conocierais lo sabríais. Espero ese día.